sábado, 30 de enero de 2016

MONS. DE GALARRETA: INQUIETANTES PALABRAS ACERCA DEL ACUERDO

viernes, 29 de enero de 2016

Monseñor de Galarreta



FUENTE Nota: hemos destacado ciertos pasajes en negrita. Nuestros comentarios aparecen en color rojo.
Resumen de la conferencia de Mons. De Galarreta en Bailly, el 17 de enero de 2016.
I – El ambiente en Roma
Asistimos a un recrudecimiento del modernismo en Roma con el papa Francisco. Esto puede tener un efecto positivo, por el hecho que cada vez más cardenales y obispos reaccionan firme y públicamente contra esta deriva. [Exactamente lo contrario hace Mons. Fellay]
II – El estado de nuestras relaciones con Roma
Respecto a nuestras relaciones con Roma, existen dos vías distintas después de que la Congregación para la doctrina de la fe envió a Mons. Fellay, en julio de 2015, dos nuevos documentos, uno doctrinal y otro canónico.
El documento doctrinal es menos exigente que el de 2012, pero las condiciones exigidas siguen siendo inadmisibles todavía. Ellas lo serán siempre, sin duda, ya que su objetivo es hacernos aceptar el Vaticano II. Aun cuando fuera aceptable, habría que pasar por la segunda etapa, la canónica.
El documento canónico es también inaceptable, pues nos pone en dependencia concreta de las autoridades que quieren el mal de la Iglesia. Ellos jamás podrían aceptar nuestras condiciones necesarias para nuestra seguridad. [La FSSPX ya no pone como condición, para un eventual acuerdo, la previa conversión de Roma; sino que ahora la Fraternidad se conforma sólo con que Roma liberal y apóstata le dé seguridades de supervivencia] Aun cuando, por un imposible, ellos las aceptaran, quedaría la tercera etapa que es imposible de eludir: el capítulo general de la FSSPX.

[Si los dos documentos de la propuesta romana de julio son claramente inaceptables, ¿por qué Mons. Fellay, transcurrido más de medio año, todavía no responde negativamente a Roma?]
III –  Conclusión: no se llegará a nada por esta vía
Parece innegable que el papa quiere un acuerdo (NDLR: al igual que Mons. Bernard Fellay desde el 2009). Él puede pasar por encima de la Congregación para la doctrina de la fe, como lo ha hecho a propósito de la jurisdicción para las confesiones. ¿Es deseable esto? [Mons. de Galarreta considera probable una intervención directa de Francisco, y lo mismo ha dado a entender antes Mons. Fellay en diversas ocasiones, por ejemplo y recientemente, acá]
Ventajas: esto podría permitirnos, de acuerdo a Mons. Fellay, un apostolado más amplio.
Inconvenientes: estaríamos frecuentemente en situaciones concretas inextricables, con un riesgo real de pérdida de la unidad de la FSSPX, pues las autoridades de la FSSPX inevitablemente cometerán errores, que dividirán todavía más.
En conclusión, y en el estado actual de la Iglesia y para Mons. de Galarreta, no es deseable que se produzca un acuerdo. 

¿Qué responder a la cuestión de saber si esto sucederá de todos modos (por ejemplo por un reconocimiento “unilateral”)? Esto crearía un trastorno real en la Fraternidad. Numerosos sacerdotes se negarían y estarían tentados a salir. En la medida en que nosotros no lo hemos buscado (este reconocimiento), no podremos hacer nada.
[Monseñor: ¿usted podría jurar que Mons. Fellay no ha buscado el reconocimiento?] La Providencia velará una vez más sobre la obra de Mons. Lefebvre. [¿Seguro? Ni la FSSPX tiene promesas divinas de indefectibilidad, ni la providencia de Dios protege a los traidores. Aceptar en obsequioso silencio un reconocimiento unilateral por parte de un Papa que, además de liberal y modernista, es el más escandaloso de toda la historia de la Iglesia; no sería otra cosa que traicionar a Cristo. Y eso es lo que ha hecho Mons. Fellay durante todo este particularmente horroroso pontificado: evitar criticar al demoledor Francisco. Si ha sido capaz de hacer eso antes de ser reconocido, ¿de qué no será capaz una vez conseguido el reconocimiento?]
Contrariamente a lo que algunos fieles, presentes en la conferencia, creyeron comprender, Mons. de Galarreta no dijo, respecto a la salida previsible de numerosos sacerdotes, que “si ésta debe suceder, sucederá” sino que todo está en las manos de la Providencia. El matiz es importante.
Christian LASSALE

***
ADDENDUM:

Comentario de Maunoir, en el foro Christus Vincit:

ANÁLISIS EN TRES PUNTOS DE LA CONFERENCIA TAN SUTIL DE MONS. DE GALARRETA.

Es muy astuto lo que Mons. de Galarreta hace para tranquilizarse y tranquilizar a la galería versallesca. En efecto, usted podría pensar, a la primera lectura y superficialmente, que el obispo denuncia el ralliement en curso. Pero viéndolo dos veces adivinamos intenciones forzosamente laudables [El sentido es irónico. NP]:
1. “La providencia velará sobre la obra de Mons. Lefebvre”. Ciertamente estamos bastante convencidos de ello, pues la Iglesia tiene promesas de la eternidad, pero se sobreentiende que esto no sucede para la resistencia activa. Que nadie se mueva por el momento pues nada ha sido hecho… A los fieles sólo les queda escuchar estos “sabios” análisis sin mover ni un dedo y continuar como si nada pasara. Sobre todo, no tocar al superior general a pesar de su locura evidente. ¿No es eso el angelismo?
2. Otro punto notable es algo completamente erróneo: “En la medida en que nosotros no lo hemos buscado (este reconocimiento)”. Bien, no falta audacia: ¡ellos hacen esto desde hace más de 16 años! ¡Y el capítulo de 2012 lo contempla también!
3. El último punto que engaña magistralmente al pobre auditor versallesco (y otros) para tranquilizarlo mejor sobre la situación actual: da a entender que el reconocimiento unilateral todavía no se hace. Pues esto es falso pues la FSSPX goza ya de un reconocimiento de sus confesiones desde la aceptación de la jurisdicción ordinaria por Mons. Fellay. [Con el nombramiento, por parte de Roma, de Mons. Fellay como juez de primera instancia en lo penal; con el reconocimiento de la Fraternidad por el Estado argentino, y con el otorgamiento de jurisdicción ordinaria para confesar durante un año; existe un reconocimiento parcial de la FSSPX por parte de Roma. Cuando se levante la suspensión a divinis decretada por Roma contra todos los sacerdotes de la FSSPX, entonces el reconocimiento se podrá decir total. NP] Y para lograr convencer al auditorio que el peligro está lejos, habla en futuro condicional (esto crearía un trastorno real). Si no hubo un trastorno real desde el reconocimiento de las confesiones de la FSSPX desde el 8 de diciembre de 2015… es porque los sacerdotes y los fieles parecen ya bastante ligados al espíritu del ralliement.
En el fondo… Mons. de Galarreta es mucho más peligroso que Mons. Fellay, pues da la apariencia de oponerse a una política de ralliement… que sólo llegaría en un futuro incierto e hipotético, cuando éste está prácticamente finalizado.

Es muy posible que él no aprecie esta política de los superiores de la FSSPX, pero quiere ganar tiempo… pensando que el tiempo terminará por actuar en favor de los que no quieren acuerdos. Ese es su drama… la imprudencia de la inacción.

Y a final de cuentas, ¿qué quedará de este análisis?: Tendrá como único mérito inmovilizar a las últimas personas que hubieran podido reaccionar concreta y eficazmente contra Menzingen.

Publicado por Non Possumus 




“Ráfaga” Acercándose


Comentarios Eleison
Por su Excelencia Richard Williamson
Número CDXLVI (446)
30 de enero de 2016

Monseñor Richard Williamson

La música de Beethoven, en ráfaga por tres días,
Debe conmocionar, consolar, iluminar y asombrar.

La música está gravemente malentendida y su poder seriamente subestimado por los liberales. Son todavía suficientemente humanos como para gozar de alguna u otra música, lógicamente algún tipo de basura – pero para ver cuán mucho la música le importa a la gente, ¡simplemente traten de decirles que la de ellos es basura! Pero, sea esto como sea, la ideología subjetivista de los liberales según la cual el hombre es el dueño y señor de la realidad (hasta e incluyendo a Dios Todopoderoso) les hace a ellos negar que haya alguna cosa objetiva sobre la música. Entonces, para los liberales, no hay tal cosa como un compositor usando ciertos medios para alcanzar ciertos fines, y no se puede decir que una pieza o un tipo de música cualquiera es “mejor” que otra. La música, dirán ellos, es puramente una cuestión del humor o gusto del oyente – “La belleza está en los ojos de quien mira” y la música horriblemente discordante es tan “buena” como la música más famosa del pasado.

Por supuesto, tales liberales están completamente equivocados. Un proverbio Chino dice que “cuando la modalidad de la música cambia, las paredes de la ciudad tiemblan”, una verdad ampliamente ilustrada por el advenimiento de la música Rock en los 1950 y 1960. Platón conocía tan bien la influencia de la música para bien o para mal que en su República ideal ciertos tipos de música hubieran sido prohibidos. ¡Ay de los padres de hoy a quienes no les importa qué música sus niños están escuchando! “Es solamente música”, dirán ellos y así diciendo merecerán perder a sus niños que seguirán a los Flautistas de Hamelin del Rock. La música es sumamente importante y es objetiva en su naturaleza – ¿no es sentido común que toda la música militar y no ninguna nana enfatizarán el ritmo? Pero, ¿qué les importa a los liberales el sentido común? Hacen todo lo posible para eliminarlo. Es demasiado real.

Un punto de inflexión mayor en tiempos modernos entre el reconocimiento por parte de los hombres del orden objetivo de la realidad plantado por Dios en todas Sus obras y el rechazo de ese orden, fue la Revolución Francesa (1789–1794). Ya que la vida de Beethoven montó a horcajadas esa Revolución y le dio a ella su excepcional expresión musical, algunas de sus obras mejor conocidas pueden ser usadas para ilustrar claramente ciertas verdades objetivas concernientes a la música. De Haydn y Mozart, él heredó el orden objetivo del siglo 18vo. Para sus sucesores, fue principalmente Beethoven quien legó el creciente desorden musical (no sin sus bellezas) del siglo 19no, a ser seguido por el caos y la desintegración musical (con excepciones) de la supuestamente “seria” música en los siglos 20mo y 21ro. Beethoven puede entonces bien ser llamado el abuelo o bisabuelo del Rock. Tal afirmación puede conmocionar a muchos amantes de Beethoven – cualifiquémosla enseguida, diciendo que se necesitó un gran músico para lanzar la destrucción de la música.

Ludwig van Beethoven

Se aproxima rápidamente – Febrero 19 al 21 – la “Ráfaga de Beethoven” que tendrá lugar aquí en Broadstairs desde el Viernes a las 18 horas hasta el Domingo al mediodía. Un joven pianista estadounidense que puede leer a la vista casi todas las 32 sonatas para piano y las versiones de Liszt de las nueve sinfonías para piano a dos manos, ha ofrecido tocar tantas de las sonatas como puedan tener cabida en un fin de semana, junto con extractos de las sinfonías elegidas para ilustrar la naturaleza de la música y como Beethoven opera. La idea de la “Ráfaga” se originó en pura autocomplacencia, pero luego surgió la tentación de abrirla de par en par para quienquiera pueda gustar sea simplemente escuchar la música (lo cual debe ser una fiesta en sí misma para los amantes de Beethoven), sea hallar porque los liberales están tan equivocados, en música como en todo lo demás.

Así que si alguien está interesado además de los lectores que ya se han anotado, que ellos vengan entre el tiempo mencionado arriba. Las posadas de Broadstairs fuera de estación deben poder hallarse en el Internet y si nos dejan saber cuándo planean venir, podemos preparar almuerzo y cena en la casa. En todas las cosas, que Dios sea servido.


Kyrie eleison.


domingo, 24 de enero de 2016

Parásito y Huésped – I

Comentarios Eleison
por su Excelencia Richard Williamson
Número CDXLV (445)
23 de enero de 2016

Monseñor Richard Williamson


Sobre lo bueno, la existencia del mal depende.
Así Neo-Iglesia sin verdadera Iglesia tener no se puede.

          El propósito de haber dicho medio año atrás que un sacerdote no está obligado en cada caso a prohibir a un Católico asistir a la Nueva Misa (NOM) no fue obviamente decir que está perfectamente bien asistir al NOM. El rito del NOM es, en sí mismo, el acto central del culto de la falsa religión, centrada en el hombre, del Vaticano II, a cuyo despertar le siguió en 1969. De hecho, la obligación de mantenerse alejado del NOM es proporcional al conocimiento que uno tenga de cuán malo es. Ha contribuido enormemente a que incontables Católicos perdieran su fe casi sin darse cuenta.

          Pero hay dos factores que aún al día de hoy han hecho fácil para los Católicos ser engañados por el NOM. En primer lugar, fue impuesto en la Iglesia de Rito Latino entera por haber Pablo VI hecho todo lo que él podía hacer para hacerlo parecer como impuesto por la fuerza total de su autoridad Papal, la cual en 1969 parecía inmensa. Aún hoy el NOM pasa como el rito “ordinario” mientras que la Misa de todos los tiempos es oficialmente descontada como el rito “extraordinario”, así que aún 47 años más tarde un Católico honesto puede sentirse todavía obligado en obediencia a asistir al NOM. Por supuesto en la realidad no puede haber tal obligación porque ninguna ley de la Iglesia puede obligar a un Católico a poner su fe en peligro, lo cual normalmente él hace asistiendo al NOM, tal es la falsedad de él.

          Y, en segundo lugar, el NOM fue introducido gradualmente en una serie de cambios hábilmente graduados, especialmente en 1962, 1964 y 1967, de manera que la revolución al por mayor de 1969 encontró a los Católicos listos para la novedad. De hecho, aún hoy, el rito del NOM incluye opciones para el celebrante que hacen posible para él celebrar el NOM sea como una ceremonia de pura raza de la nueva religión humanista, sea como una ceremonia parecida a la verdadera Misa en forma tan suficientemente cercana como para engañar a muchos Católicos de que no hay diferencias significativas entre el rito antiguo y el nuevo. Por supuesto, en la realidad, como Monseñor Lefebvre siempre decía, mejor el rito antiguo en un idioma moderno que el rito nuevo en Latín, por la disminución o patente falsificación de la doctrina católica de la Misa en el NOM.

          Más aún, estos dos factores, la imposición oficial de los cambios y el carácter a veces opcional de ellos intrínseco al NOM, son más que suficientes para explicar porqué al día de hoy debe haber multitudes de Católicos que quieren y tienen la intención de ser Católicos y sin embargo asumen que el camino correcto para ser Católicos es asistir al NOM cada Domingo. Y, ¿quién se atreverá a decir que en estas multitudes no hay ninguno que todavía está nutriendo su fe al obedecer lo que para ellos les parece (subjetivamente) ser su deber (objetivo)? Dios es el juez de ellos, pero, ¿por cuántos años la gran mayoría de los seguidores de la Tradición Católica han tenido que asistir al NOM antes de que ellos comprendieran que su fe les obligaba a no hacerlo? Y, si el NOM en todos esos años les hubiera hecho perder la fe, ¿cómo hubieran ellos venido a la Tradición Católica? Dependiendo en cómo un celebrante usa las opciones en el NOM, no todos los elementos que pueden nutrir la fe son necesariamente eliminados de él, especialmente si la Consagración es válida, una posibilidad que nadie que conozca su teología sacramental puede negar.

          Sin embargo, dada la debilidad de la naturaleza humana y entonces el riesgo de estimular a los Católicos a ir con la nueva y fácil religión por la menor palabra dicha a favor de su rito central de culto, ¿porqué decir una palabra a favor de cualquier característica de la Neo-Iglesia? Al menos por dos razones. En segundo lugar para prevenir el potencialmente farisaico desprecio hacia cualquiera de los creyentes fuera del movimien
to Tradicional, y en primer lugar para prevenir lo que está viniendo en ser llamado “ecclesiavacantismo”, a saber la idea que la Neo-Iglesia no tiene nada de católico que quede en ella de ninguna manera. En teoría, la Neo-Iglesia es pura pudrición, pero en la práctica esa pudrición no podría existir sin algo allí todavía no podrido para ser podrido. Cada parásito necesita un huésped. También, si este huésped particular, la verdadera Iglesia, hubiera desaparecido completamente, ¿no es que las puertas del Infierno hubieran prevalecido contra Ella? Imposible (Mt.XVI,18).


          Kyrie eleison.


sábado, 23 de enero de 2016

MONS. FELLAY: INCREÍBLES PALABRAS SOBRE FRANCISCO, EL GRAN DESTRUCTOR DE LA IGLESIA

viernes, 22 de enero de 2016

"TENEMOS AL PAPA, YO DIRÍA, DE NUESTRO LADO"
Mons Fellay, exultante, hablando de "nuestro querido Santo Padre".

NON POSSUMUS
  
FUENTE Nota: El título del video dice "conferencia de prensa", pero eso es falso porque no hubo miembros de la prensa, sino sólo James Vogel, director del Angelus Press, de la FSSPX. Al final, el mismo Vogel invita "a los que pagaron" (!) a la reunión de "conozca y salude" a Mons. Fellay.

Palabras de Mons Fellay desde 1:14:12:

Algunas veces nuestro querido Santo Padre dice cosas que pueden ser realmente decepcionantes, sin embargo, en otras ocasiones ha sido muy claro en estos puntos, muy claro: “no recibirán perdón de los pecados si no se arrepienten, si no tienen contrición de los pecados”. Es muy claro.

Pregunta: Hablando del Papa Francisco, la jurisdicción delegada que fue concedida a los sacerdotes de la FSSPX en el motu proprio acerca del “Año de la Misericordia”, ¿es un signo de que el Santo Padre quiere resolver el estatus canónico de la Fraternidad?

Eso creo. No es una delegación. Es el poder ordinario de escuchar confesiones. Comúnmente estos poderes son dados a los sacerdotes por el obispo. El obispo local da la misión a los sacerdotes para escuchar confesiones. Nosotros lo obtuvimos directamente del Papa, por encima de los obispos. Es algo muy especial. Es raro. Él puede hacerlo. Y diría que hay elementos más raros, pero si usted es lógico, tiene que concluir que el hecho que el papa haya dado a todos los sacerdotes de la Fraternidad este poder ordinario de confesar, significa, al mismo tiempo, que ha removido cualquier clase de sanciones (*). Ambas no pueden ir juntas. Si un sacerdote está suspendido tiene precisamente prohibido escuchar confesiones, no tiene poder de absolver, entonces cuando el papa dice "les doy este poder", al mismo tiempo él debe haber removido la posible. Nosotros cuestionamos eso, pero ellos en la Iglesia afirman que tenemos alguna sanción.

No pueden estar juntas las dos. Es interesante. Y creo que es razonable pensar que si el Santo Padre hizo este gesto es porque tiene algo en mente. No puede ser algo que viene de la nada. Otra vez, es difícil de explicar porque por un lado él hace tantos reproches a la gente que insiste en la doctrina, a la gente que no quiere que las cosas cambien -incluso muy duras palabras, las últimas fueron muy duras- pero al mismo tiempo y cuando las dice hasta pensamos que son para nosotros (ríe), pero debo decir que no estoy seguro. Me lo pregunto. En Roma me dicen: "no sabemos" (ríe) ¡Es loco! me dicen "no lo tome a mal, -me dicen los prelados- tal vez se está dirigiendo a los americanos conservadores" ¡No lo estoy inventando: es real! Al mismo tiempo que culpa a los que tienen esta actitud tradicional, no hay ninguna duda que se ha involucrado muy personalmente en nuestro caso. Nos conoce de cerca. Y la manera que se comporta hacia nosotros nos hace pensar que es simpatía. Parece contradictorio, no puedo explicar más que eso. Realmente yo esperaba una condenación pero es lo contrario que está sucediendo.

Él nos conoce desde Argentina. Tuvimos que ver con él por el problema del Estado. (...) Los izquierdistas usaban ese concordato contra nosotros. El superior de Distrito fue a ver al entonces Cardenal Bergoglio y le explicó el problema, y el Cardenal Bergoglio dijo "Oh, no hay problema ¡Ustedes son católicos, no cismáticos, los voy a ayudar!" Y lo hizo. Le envió una linda carta al gobierno a nuestro favor, pero el Gobierno recibió una nota contraria del Nuncio. Esa era la situación cuando fue elegido papa. Nuestro problema no había sido resuelto.

Le dieron el libro de la vida del Arzobispo, el grande, el gordo, ¡Él lo leyó dos veces! No se hace eso si no se tiene interés. Entonces estaba interesado en su vida. Y debo decir: yo creo que tiene simpatía.

Dice frecuentemente que se cuide de la periferia. Constantemente está diciendo que se cuide de la periferia, de la gente, y nosotros hacemos eso. Nosotros estamos bastante en movimiento, nosotros corremos tras las almas, tratamos de ayudarlas y es muy seguro que esté contento con eso. Tal vez no esté contento con todo, pero sí con este hecho de que somos activos, que cuidamos de las almas.

Sólo para mostrarles esta personalidad tan difícil, le dijo a nuestro sacerdote: si quieren que sus hijos pierdan la fe, mándenlos a nuestras escuelas. Esto significa que él sabe muy bien lo que está pasando. (...) significa que conoce el problema, sabe que hay grandes problemas en la Iglesia, incluso si no habla mucho acerca de ellos.

Y bueno, yo no tengo todas las respuestas, sólo se ven todas estas piezas en su personalidad. No se puede poner en una u otra categoría pues se equivocarían, es tan impredecible... es realmente sorprendente. [Nota del Blog: SEGÚN MONS. FELLAY, DADA LA IMPREVISIBILIDAD DE FRANCISCO, NO SE PUEDE PONER A ÉSTE EN LA CATEGORÍA DE "MODERNISTA" NI DE "LIBERAL", NI DE "ESCANDALOSO", NI DE "DEMOLEDOR DE LA IGLESIA Y DE LA FE" (COMO ACOSTUMBRAMOS CALIFICARLO ACÁ), NI EN NINGUNA OTRA QUE NO SEA LA DE "IMPREVISIBLE" Y "SORPRENDENTE" (!!!).
ESTA ES UNA IDEA QUE MONS. FELLAY HA REITERADO. NO SE TRATA DE PALABRAS IRREFLEXIVAS DICHAS AL PASAR (ver, por ejemplo, acá).
POR ELLO, MONS. FELLAY SE PONE A SÍ MISMO EN LA CATEGORÍA DE LOS "PRELADOS LIBERALES, COBARDES Y DIPLOMÁTICOS" QUE, MEDIANTE SU CRIMINAL COMPLICIDAD CON LOS LIBERALES Y MODERNISTAS QUE USURPAN LOS ALTOS CARGOS EN LA JERARQUÍA, HACEN POSIBLE LA RUINA DE LA IGLESIA.
AMBOS, FRANCISCO Y MONS. FELLAY, ENTRAN EN LA CATEGORÍA DE LOS "TRAIDORES", EL PRIMERO POR LO QUE VEMOS A DIARIO Y EL SEGUNDO POR PRETENDER PERMANECER NEUTRAL ANTE EL PEOR PAPA DE LA HISTORIA DE LA IGLESIA]

Cuando fue (elegido) papa, le preguntamos si podía nominar un obispo en Argentina para resolver el problema, y dijo sí, sí, este obispo soy yo. Sí, como papa, tomó esto personalmente, realmente personalmente. Hasta el punto en que cuando sucedió la cosa, cuando fuimos reconocidos como organización católica por el Estado, gracias a una carta del cardenal, del nuevo cardenal de Buenos Aires; el Vaticano dijo "nosotros no tenemos nada que ver, no fue el Vaticano, es una persona, el papa". Fue realmente el mismo papa quien lo hizo personalmente.

Entonces, es difícil expresar esto, pero hay un vínculo cercano con el papa, ustedes no pueden imaginar el acceso que tenemos, el fácil acceso que tenemos con el papa. No lo usamos, a veces lo hacemos por estas cuestiones administrativas, pero tenemos acceso directo al papa.

(...) Entonces ¿vamos a ser reconocidos sí o no? Francamente, no tengo idea ¿y por qué? Por el estado de la Iglesia. Porque incluso en Roma tienen gente que quieren nuestra muerte, nuestra condenación, y lo decimos, por ejemplo, tenemos una respuesta a los fieles por parte del Secretario de Estado, en septiembre, y dice que somos cismáticos y al mismo tiempo el papa dice: "no son cismáticos, son católicos, se negó a excomulgarnos y nos dio el poder de confesar. Entonces hay gente en el Vaticano, unos tienen una respuesta y otros una contradictoria, y a este problema me he enfrentado desde 2009, no es nuevo, pero es cada vez peor. Pero lo gracioso es que tenemos al papa, diría, de nuestro lado, y hay otras instancias en Roma que se oponen totalmente, y al final uno se pregunta ¿quién ganará en el Vaticano? ¿Quién es el que ganará? ¿el papa o los otros? y siento mucho decirlo, pero no lo sé. Es una situación absolutamente increíble.

(...) Y hay otros que dicen "la Iglesia los necesita". Cardenales, varios cardenales me dijeron "la Iglesia necesita a la Fraternidad para salir de esta lucha". Es increíble, ese es precisamente el misterio de la Iglesia. Una situación increíble.
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(*): De conformidad a la posición oficial del Vaticano, todos los sacerdotes de la FSSPX están suspendidos a divinis.
 

Publicado por Syllabus Errorum 


jueves, 21 de enero de 2016

¿Incomprensible Caos?

Comentarios Eleison
por su Excelencia Richard Williamson
Número CDXLIV (444)
16 de enero de 2016

Monseñor Richard Williamson

Si yo corto todos los amarres de mi mente,
¿es el caos que encuentro sorprendente?

          Un lector pensante de estos “Comentarios” en los Estados Unidos hizo hace unos pocos meses atrás algunas sagaces observaciones. He aquí ellas:— La “Libertad Religiosa” está realmente viniendo a casa para apercharse aquí en las colonias. Un juez federal “Católico” ha encarcelado a un oficinista municipal Protestante por rechazar otorgar licencias de “matrimonio” del mismo sexo. Los bien intencionados defensores del oficinista continúan citando “libertad religiosa” sin darse cuenta que la libertad religiosa es precisamente el problema, no la solución. Increíble. Descendemos hacia el caos moral y nadie parece entender por qué. “Descendemos hacia el caos moral y nadie parece entender por qué”. ¡Bien dicho, ciertamente! Pero los “Tradicionalistas” que toman en serio a la Tradición deberían estar capacitados para resolverlo.

          Esto es así porque si yo tomo en serio a la Tradición, comprendo que la DOCTRINA viene primero; en otras palabras, que la religión Católica no es papilla mental, moralidad y la Misa, sino realidades doctrinales que gobiernan a ambas, la moral y la Misa. Estas realidades comienzan con la existencia de Dios Todopoderoso de quien toda la creación depende cada momento para ser mantenida en existencia, considerando que Él puede darle toda de baja a esa existencia sin cambiar Él Mismo en lo más mínimo. Él crea cada alma humana por Él Mismo en el momento de su concepción de manera que ella usará el libre albedrío con el cual Él dotó a esa alma, para elegir vivir y morir de acuerdo a Su inmutable Ley moral de manera que ella pueda pasar su eternidad en el Cielo en beatitud con Él Mismo. Pero el libre albedrío, para ser genuino, significa que las almas pueden elegir romper con Su Ley y, si ellas no se arrepienten, ellas estarán eligiendo pasar la eternidad desafiándolo a Él en el Infierno. Así que ellos mismos estarán rotos, no Su Ley. Esa Ley está resumida en los Diez Mandamientos y no es una ley arbitraria sino que encaja en la naturaleza humana para la cual fue hecha, tanto como el manual de operaciones de un fabricante para una máquina se corresponde con la máquina para la cual fue hecho.

          Ahora bien, el Sexto y Noveno de esos Mandamientos instruyen a los seres humanos a hacer el uso apropiado del mecanismo reproductivo que hace parte de sus cuerpos. Este mecanismo no es un juguete, sino un instrumento sagrado diseñado por Dios para la formación de familias humanas aquí abajo que pueblen el Cielo allá arriba. Ni dos hombres solos ni dos mujeres solas, sino solamente un hombre y una mujer juntos pueden tener niños y formar una familia y, dado que el poblar al Cielo es un asunto sagrado, entonces cualquier rompimiento de esos dos Mandamientos rápidamente deviene suficientemente grave como para merecer condenación eterna. “Dios no se deja burlar” – Gálatas, VI,7. Por consiguiente, la frustración del acto de matrimonio por dos personas del mismo sexo es una de las cuatro ofensas contra Dios que claman al Cielo por venganza, como la Iglesia Católica enseña, y además el “casamiento” del mismo sexo es una burla a la sagrada institución de Dios, por si fuera poco. En toda ella de esta doctrina no hay ni una iota de caos.

          Entonces, ¿de dónde proviene el caos? Del liberalismo. De la falsa religión del liberalismo. De hacer un ídolo de la libertad. Pues en Romanos 1 San Pablo martilla en casa el punto que este pecado particular que clama al Cielo por venganza deriva de la idolatría. Es luego que los hombres rompen el Primer Mandamiento que Dios los deja librados a las desgraciadas prácticas contra el Sexto Mandamiento, sin duda con la esperanza que la inconfundible asquerosidad de ellos al haber roto este último, los despertará a la más grande aún en sí misma, pero menos fácil de reconocer, asquerosidad de romper el Primero. Que nuestra libertad haya devenido de un ideal, un ídolo, es en nuestro propio día más y más difícil de reconocer porque idolatrar a la libertad religiosa ha estado progresando ahora por bien más de 200 años y nada parece más natural. Los hombres han perdido todo sentido del verdadero Dios. Por el contrario, la libertad religiosa es la suprema libertad sin la cual todas las otras libertades parecen pequeñas.

          Y la libertad termina por precisamente lanzar las mentes de las personas fuera de sus quicios. Cualquier verdad o realidad que pretenda imponerse a sí misma en mi mente es una disminución de mi libertad, así que rechazo reconocerla a menos que me venga bien. Ahora bien, muchas reglas morales no me vienen bien. Entonces yo las rechazo en nombre de la libertad. Yo desciendo hacia el caos moral convencido que estoy ejerciendo un sagrado derecho mío propio, así que yo no puedo entender porque yo termino en caos, mental y luego social. Pero, yo mismo he desquiciado a mi mente y he soltado mi sociedad a la deriva. El caos es totalmente comprensible.


          Kyrie eleison.


martes, 19 de enero de 2016

“¡Año de misericordia!” - gritó el lobo con voz melosa

“¡Año de misericordia!” - gritó el lobo con voz melosa,  a las ovejas que ya no conocían los ardides del lobo por estar ellas, ya mucho tiempo ha, perdidas en un bosque oscuro,... y agacharon sus tímidas cabezas.

Francisco I predicando un Evangelio tergiversado
a su servicio y al de sus secuaces

(RV).- Los cristianos detenidos al “se ha hecho siempre así” tienen un corazón cerrado a las sorpresas del Espíritu Santo y jamás llegarán a la plenitud de la verdad porque son idólatras y rebeldes. Lo afirmó el Papa Francisco en su homilía de la Misa matutina celebrada en la Capilla de la Casa de Santa Marta.

El antipapa Francisco, en el año de la “misericordia” apunta sus cañones sobre los únicos enemigos (según él) que hay que destruir sin misericordia: los católicos fieles a la Tradición milenaria de la Iglesia. Al Evangelio único y eterno de Jesucristo.

“EL CIELO Y LA TIERRA PASARÁN PERO MIS PALABRAS NO PASARÁN.”

“EN VERDAD OS DIGO, NI UNA “I” NI UN PUNTO SOBRE LA”I” PERECERÁ DE LA LEY.”

La encarnación de los enemigos seculares de la Iglesia, al parecer,  se hayan todos juntos dentro de  Francisco (son legión). Éste Papa, - al parecer de algunos, es un Papa no elegido canónicamente (hay quienes creen que es aquél que profetizó San Francisco de Asís antes de morir, y que produciría un gran cisma en la Iglesia). Entonces, si su elección no ha sido canónicamente válida (existen serias dudas al respecto) no es un Papa legítimo, en otras palabras: no sería realmente Papa. Por supuesto, esto solo lo podrá juzgar y determinar la Santa Iglesia Católica, la Verdadera Iglesia, la cual emergerá a la superficie cuando Nuestro Señor quiera y de la más perfecta manera.

Nos parece, en verdad, que estamos entrando en el año de la IN-MISERICORDIA.

“SI YO, O UNO DE NOSOTROS O UN ÁNGEL DEL CIELO OS PREDICA UN EVANGELIO DISTINTO AL QUE OS HEMOS PREDICADO, SEA ANATEMA (EXCOMULGADO)”. San Pablo.

“CUIDAOS DE LOS FALSOS PASTORES PORQUE SON LOBOS DISFRAZADOS DE OVEJAS.”


Pero hay falsos hermanos que también quieren, precisamente, a éstos falsos pastores porque así  se sienten acompañados en sus pecados y desvíos. 

Alberto M. Borromeo


sábado, 16 de enero de 2016

Cuando se habla mucho de misericordia

"Aquí tampoco", por Francisco de Goya. De, "Los desastres de la guerra", 1812-15


Cuando se habla mucho de misericordia es
porque se están por aplicar actos de inmisericordia y de verdadera crueldad.




martes, 12 de enero de 2016

CUÁNDO EL ARTE ES SAGRADO Y CUÁNDO DEJA DE SERLO

Catacumba de Commodila. Roma. Jesucristo. 


No es fácil resumir en dos palabras cuándo el arte comienza a ser sagrado y cuándo comienza a dejar de serlo.

En otras culturas - no cristianas - hubo intentos,  más o menos logrados, en el sentido de expresar lo sagrado - o sobrehumano -  con medios artísticos que lo hicieran notable. 
Pero, en el caso del cristianismo - dado su peculiar  espíritu - éste resultó ser muy especial y original, a tal punto que, exigió otros medios para alcanzarlo. El hecho de la Encarnación del  Verbo divino, que habitó entre nosotros y del cual “vimos su Gloria” – como dice el Apóstol San Juan- el camino correcto a tomar ya estaba implícitamente indicado. Trataremos, en estas breves consideraciones, de dar un poco de luz sobre el tema, parado, como suele decirse, por supuesto, sobre hombros de gigantes - con miradas más altas, agudas y claras sobre ello.

Para comenzar, podríamos decir que el arte Cristiano encontró sus formas propias - es decir, adecuadas a su espíritu - a partir del siglo IV con el ascenso de Constantino el Grande como Emperador del decaído Imperio Romano- hasta llegar a mediados  del  siglo XV, con la caída de Constantinopla por los turcos Otomanos, luego del cual, podríamos decir que, el arte cristiano sagrado comienza su decadencia, especialmente a partir del período histórico  conocido como, y erróneamente calificado de, “Renacimiento”.

Dentro de este extenso período (s. IV al XV, un milenio, más o menos) se desarrollan y fijan las características más importantes del arte sagrado cristiano. Con Constantino el Grande comienza el desarrollo y  la expansión del arte cristiano por toda la Europa, lo que propiamente conocemos como la Cristiandad.

Desprendido de las formas grecorromanas de sus comienzos en las catacumbas,  la vida al exterior del cristianismo trajo aparejadas sus exigencias propias, especialmente con las nuevas formas que exigiría el oficio sagrado de la liturgia en los sitios en dónde se oficiaría: los templos, el lugar del Culto. El Templo será el lugar privilegiado para convertirse no solo en la Casa de Dios, en la casa delSacrificio (sacra facere), en la casa de oración por excelencia, sino también en una representación del mundo cristiano: la transfiguración de este mundo - hasta entonces pagano- en el nacimiento de un nuevo mundo: el mundo cristiano, la Cristiandad.

El Arte Cristiano le habla al mundo de un “otro mundo”, no solo en el más allá, sino aún en este mundo, pero transfigurado éste por el Espíritu de Cristo.

Sus nuevas formas artísticas lo recalcan y lo muestran con características que le son propias:

Las representaciones sagradas de Cristo, de la Virgen, de los Ángeles y de los Santos se espiritualizan, se sobrenaturalizan.  ¿Cómo es que se consigue esto? ¿Con qué medios?

Los cuerpos humanos pierden peso. Los pies de los personajes representados apenas tocan el suelo, parecen flotar sobre él. Incluso se sobreponen unos a otros sin considerar una perspectiva espacial. Desaparecen las sombras plásticas que le dieran volumen y peso a los cuerpos. El espacio pierde su tridimensionalidad y se convierte en un plano, a veces abstracto. Los cuerpos pierden su opacidad y tangiblidad, las vestiduras su calidad y textura. No solo los cuerpos se hacen “transparentes”, pasan a un primerísimo plano abandonando prácticamente el paisaje, el mundo que les rodea. El lugar, o el paisaje en donde se encuentran, deviene un plano abstracto, o solo indicativo por algún elemento del lugar o de la situación. Se resuelven en un plano simbólico, sin sensación  de espacio tridimensional. 


La Transfiguración del Señor


Por ejemplo: el monte Tabor en donde Cristo se transfiguró resplandeciendo su divinidad, está sugerido con la representación de rocas amontonadas en un plano. La gloria divina de Cristo está significada con un óvalo o almendra o círculo de luz. Moisés y Elías se inclinan reverentemente hacia Cristo. Cristo de frente alzando solemnemente su mano derecha bendiciendo y sosteniendo a sus discípulos. Éstos, más abajo en la composición, están en poses que representan por sí mismas que se han desplomado por el asombro y el arrobamiento que ha provocado en ellos la gloriosa manifestación del Señor. No hay ninguna representación “realista” del hecho, en el sentido de que cómo éste hecho podría haber sido percibido por los sentidos externos –por así decirlo. El contemplador de la escena se ve obligado a detenerse y a contemplar cada cosa. Se ve obligado a “leer” no solo el hecho general en sí, sino cada cosa en particular. Se ve obligado a hacer una “lectura teológica” del suceso. Pedro ha caído de rodillas y ha girado su cabeza para dirigir su palabra a Cristo: - “Qué bueno es estarnos aquí, Señor”. Otro discípulo (probablemente San Juan – el amor suele representarse con el color rojo, en este caso el color del vestido del discípulo amado). San Juan se toma la cara entre pensativo y azorado y, por último,  vemos a Santiago, el tercer discípulo, “cabeza abajo”, cubriéndose el rostro sumido todo su ser en su interior.

Los personajes no solo han perdido peso sino que sus movimientos son serenamente contenidos. No hay movimientos bruscos. Como si los movimientos no dependiesen ya del tiempo, como si ya no tuvieran nada que ver con él. Las composiciones no son asimétricamente dinámicas sino serenamente simétricas. Se asemejan a lo inmutable porque reflejan lo inmutable, lo que está más allá del tiempo y del espacio de este mundo.

Tampoco hay preocupación por mostrar estados psicológicos, más exteriores que las profundidades del alma. Todo drama, o acción exterior, ha pasado a ser interior, invisible a los sentidos y a las leyes que rigen este mundo. Solo hay indicaciones externas que, sugieren más que muestran, los estados interiores del alma. La imagen sagrada se convierte en una especie de álgebra teológica dirigida no a conmover o a impactar sobre los sentidos sino a despertar el intelecto, el pensamiento, la meditación señalada por los símbolos que la conforman. Por eso es que, de los íconos, no se dice de ellos que “se pintan” sino que “se escriben”. Se asemejan a un álgebra teológica a ser descifrada. No por nada la representación de este hecho de la Transfiguración del Señor es el primer icono que deben realizar los aspirantes a ser escritores de íconos. Éste ícono resume en sí mismo la teología y las formas del arte sacro.

El arte es sagrado cuando acompaña y sirve a la liturgia como un soporte de su significación y reverencia ante los Misterios. No cualquier representación religiosa es sagrada. El tema religioso no basta para ser considerado sagrado, debe tener un lenguaje y conformación acordes con ello. Para que una obra sea considerada sagrada debe ser digna de acompañar con su significación simbólica  a realzar la acción litúrgica en su acción y significación. La imagen para ser digna de la acción litúrgica no debe dirigirse a los sentidos en primer lugar sino – y a través de ellos - llevar a la intelección de lo que obra la acción litúrgica.



Reconstrucción de una ceremonia litúrgica en la Catedral de Amiens, Francia.



EL TEMPLO


Como dijimos más arriba el principal objetivo de los cristianos al abandonar las catacumbas fue la instalación de un templo, un espacio sagrado, y consagrado, para realizar la acción litúrgica principal, el corazón de la Fe cristiana: el Oficio del Sacrificio de la Misa. Todo en el Templo estará orientado hacia esto: La representación incruenta del Sacrificio de Cristo en el Calvario para la Redención de los hombres: El Sacrificio del único Sacerdote y Víctima, Jesucristo, realizado por única vez de modo cruento penetrando en el Santuario no hecho por manos de hombres, pues eso es lo que significó la rasgadura del velo del Templo,  a la hora misma de la muerte del Señor: El fin de la Antigua Alianza. Y, por lo tanto, de los sacrificios de toros, machos cabríos y corderos –figuras todas ellas del Sacrificio que haría el Ungido de Dios, en la plenitud de los tiempos, y el inicio de la Nueva Alianza realizada por Jesucristo, el verdadero Cordero de Dios que quita los pecados del mundo. Y, como diría luego San Pedro a los judíos, no hubo ni habrá ningún otro nombre dado a los hombres -fuera del de Jesucristo- por el cual podamos ser salvados.



Los templos, o las Iglesias, que construirá la Iglesia Católica en su larga y milenaria historia hasta hoy, serán para realizar este sacrificio perpetuo, hecho por Jesucristo, hasta el fin del siglo, es decir, del tiempo histórico.

En cuanto a las formas artísticas escogidas para la acción sacra, también éstas se irán separando de este mundo reservándose un espacio, un mundo consagrado. En el Templo todo es sacro, fuera de él todo es “profano”, no sacralizado, fuera del Templo que ya no sirve para la acción sacra, (excepto contadas excepciones). Como todos saben, se comenzó, tomando de los romanos y griegos las formas ya existentes de los edificios más adecuados - o que pudieran irse adecuando a las necesidades del culto y de los símbolos con los que se les  revestiría.

Tomarían, en primer lugar y como referencia principal, un lugar escogido en el cosmos, como el centro de éste, en el corazón de la cruz que forman los cuatro puntos cardinales. De este modo se convertirían éstos en el propio centro del mundo. En uno de los centros del mundo como el lugar en donde, de un modo especial y real,  habita la divinidad. Éste lugar y esta orientación es escogida cosmológicamente, según el ritmo del cielo, en el solsticio de invierno, el solsticio tradicionalmente divino, escogido por Cristo para nacer. El ábside del Templo se ubicaría hacia donde también se orienta el altar, hacia el Este, el lugar de donde sale el Sol invicto: Jesucristo. La puerta de entrada al Templo hacia el Oeste. Porque el Hijo del Hombre volverá a juzgar a los vivos y a los muertos como el relámpago que nace en el oriente y llega al occidente. Por eso en las catedrales medievales representaban, sobre el tímpano de esta puerta occidental, el Juicio Final con Cristo sentado como Juez en su trono, rodeado de los cuatro animales apocalípticos que representan a los cuatro evangelistas, el Evangelio de Jesucristo; los veinticuatro ancianos apocalípticos y los hombres, buenos y malos, resucitando,  emergiendo de sus tumbas para el juicio final.



Tímpano sobre el portal Oeste de la Catedral de Chartres, Francia.
Cristo en majestad viniendo como juez al fin de los tiempos rodeado de los cuatro animales apocalípticos.


Las paredes de los templos también se afinan y transparentan, espiritualizadas en un principio con las ventanas y con las figuras religiosas iluminándolas. Más adelante, con los vitrales creados como las joyas de la Nueva Jerusalén, transfigurarán la cruda luz de éste mundo. Y ya no será  ésta la pura luz material que ilumina las cosas de este mundo sino la luz de Dios transfigurando el mundo.

Las columnas que sostienen el techo, las cuales representan a los doce apóstoles, descansan sobre la planta en forma de cruz, representación del cuerpo humano de Cristo y la tierra firme de su Doctrina. Verdadera imagen del Hijo del hombre y de su Evangelio. En su centro, marcado por el crucero, en  el corazón del Templo, se yergue el altar del sacrificio, desde donde, luego, partirá el cuerpo multiplicado de Nuestro Señor como el pan de la vida eterna. Las columnas aplastan también el número 666 (en letras griegas) el número de la bestia. El número 888 (En letras griegas corresponde al nombre de Jesucristo, el Salvador del mundo, desde el suelo hasta la piedra principal de la Bóveda). “La piedra que desecharon los edificadores”- como lo anunciaron proféticamente las Sagradas Escrituras – que “vino a ser la piedra angular”.

El uso de la gematría (los letras en griego y hebreo tenían valor numérico) con este valor, que les daba el platonismo, el pitagorismo y aún la teología -“Dios creó todas las cosas con número, peso y medida” dice la Escritura- con estas medidas, repetimos, se construían los templos, resultando todos ellos una representación de la armonía del cielo y el esplendor de su belleza.



Catedral de Monreale, románica, nave central. Italia. Fines del siglo XII.

LA MÚSICA SACRA 
Y LOS GESTOS Y ACCIONES LITÚRGICOS

La música sacra halló su forma sagrada en el canto monódico gregoriano, verdadera interpretación de los textos de la Sagrada Escritura. La acústica estudiada de las Catedrales acompañaría a los fieles con estos cánticos acercándolos a la esfera de los cánticos angélicos, ayudando a las almas a elevarse en la contemplación del mundo divino.

Los movimientos y acciones litúrgicas serán también reposados y serenos al modo de las imágenes sagradas que los representan. No es la acción litúrgica una manifestación mundana. Somos, en ella, transportados al mundo sobrenatural de las cosas divinas. Lo que sucede realmente en la acción divina de cada Misa o Sacramento.



Capilla Palatina de Palermo, bizantina, Italia.



EL ARTISTA, O LOS ARTISTAS

El artista católico debe ser católico, es decir, católico de convicción y, por lo tanto, de vida católica. Esto es más importante de lo que hoy en día se ha llegado a pensar. Después de Descartes se ha separado todo en la vida. Ha ocurrido una ruptura en la realidad una de las cosas. Se ha separado el cuerpo del alma y se ha llegado a pensar cosas absurdas sobre todas las cosas, se ha perdido casi definitivamente, lo que llamábamos hasta entonces, el sentido común. Pensar, por ejemplo, que un artista ignorante del Catolicismo o incluso ateo, puede ser un buen artista sacro es como imaginarse que un buen zapatero, por el hecho de serlo, puede ser un buen cirujano porque sabe cortar el cuero. Todo artista tiene que conocer desde el fondo - qué es lo que da realmente vida a una obra de arte - cuál es el espíritu que obra dentro de ella y le engendra. Si el espíritu católico no dio a luz verdaderamente a la obra esta no resultará  sacra, no será apta ni siquiera para decorar el templo, y menos aún para acompañar la acción litúrgica. La acción litúrgica no es un “show”. No se trata de de nada mundano. No hay en él necesidad de un “animador” de TV para “animarla”. No es un entretenimiento. No es algo intermedio entre la realidad y la fantasía. Es una realidad que sobrepasa toda realidad humana y la trasciende. La desacralización tuvo y tiene aún hoy, como fin primario, la destrucción de lo sagrado. No solo pretende negarlo sino destruir todo vestigio de él. Es el plan del Anticristo desde siempre. Está presente desde los inicios del Cristianismo, y aun los mismos Apóstoles le denunciaron claramente al desenmascarar a los falsos hermanos que propagaban un Evangelio distinto al predicado por ellos. La sana doctrina tergiversada. El Evangelio de Cristo usado para tratar de convertirlo en otra cosa, en una cosa puramente humana, primeramente, para luego desecharlo como otro mito más invención de los hombres. 

Los artistas no pueden quedar librados al azar y menos a sus caprichos y pasiones. No basta tener talento artístico y destreza en el  manejo de los medios y los materiales artísticos, para producir una obra verdaderamente religiosa  y menos aún, sacra. Un artista que tiene las dotes necesarias para ser lo que es - pues cuenta para ello, con una sensibilidad especial que lo cualifica para captar más sensiblemente las cosas del espíritu- no por ello reúne ya en sí mismo todo lo necesario para realizar obras verdaderamente sagradas.  Poseer inventiva e imaginación artística tiene sus ventajas, pero también sus desventajas, esto último en el sentido de que, como artista, es más proclive a caer en errores teológicos ya que más fácilmente puede caer en las trampas de su imaginación divagando por senderos que no conoce, como es aquel bosque, a veces intrincado, de la teología racional y aún la apofática.

En resumen: el Arte sacro es tal cuando emplea los medios necesarios para resaltar que las cosas de este mundo, aunque el arte se sirva de algunos elementos de él, lo sobrepasan y lo trascienden infinitamente. “No hay palabras humanas para hablar de Él (de las cosas del mundo divino) sin profanarlo de algún modo o torcerlo” como lo recalcó San Pablo luego de su ascensión al tercer cielo por gracia y obra divina. Los medios artísticos para expresar lo sagrado son comparables a una teología apofática. Es decir, se puede hablar de ello más de lo que no es que de lo que es.

Como dice Santo Tomás de Aquino en su Summa Teológica (I q.1 a.9) 2:

“El rayo de la divina revelación no queda extinguido por las figuras sensibles en que se envuelve, como dice Dionisio, sino que su verdad se transparenta en forma que no consiente a las inteligencias agraciadas con la revelación estancarse en las imágenes, antes bien las eleva al conocimiento de las cosas inteligibles, de suerte que por su medio llegue la revelación al conocimiento de los demás; y por esto, lo que en un lugar de la Escritura se dice bajo metáforas, se pone en otro con mayor claridad. Incluso es útil hasta la misma obscuridad de las figuras: por un lado, para ejercitar el ingenio de los estudiosos, y por otro, para sustraerlas a la burlas de los infieles, de quienes se dice en el Evangelio: No deis lo santo a los perros.

3. Como dice Dionisio, es más conveniente que la Sagrada Escritura proponga lo divino bajo la figura de cuerpos viles que de cuerpos nobles, y esto por tres motivos. Primero porque así se previene mejor al hombre contra el error, pues todos comprenden que tales figuras no se aplican a Dios con propiedad, y, en cambio, podrían dudarlo si se describiese lo divino con imágenes de cuerpos nobles; y más que a nadie sucedería esto a los que no conciben cosa superior a los cuerpos. –Segundo, porque este modo está más en conformidad con el conocimiento que tenemos de Dios en esta vida, ya que con más facilidad vemos lo que de Dios no es que lo que es, y por esto las imágenes más alejadas de Dios nos dan mejor a entender que está por encima de cuanto pensamos y decimos de Él. – Tercer, porque así lo divino se recata mejor de los indignos.”

En cuanto a un sabio asesoramiento de los teólogos sobre los artistas obliga a los mismos teólogos a instruirse sobre las formas más adecuadas de cómo representar lo divino sin caer en errores ni indignidades en las cosas dirigidas a la mayor gloria de Dios.

Los verdaderos artistas cristianos siempre han hecho meditación y oración sobre los misterios a representar, incluso ayunos, sin necesidad de ser monjes para ello. Aunque algunos lo hayan sido, como el Beato Angélico, por ejemplo y algunos iconógrafos.

La caída en el humanismo a partir del Renacimiento, como adelantáramos ya, ha producido la gran decadencia y destrucción del arte sacro. Decadencia lenta pero continuada. La decadencia de la Cristiandad fue acompañada naturalmente por la decadencia del Arte cristiano católico, el cual, partiendo del templo, había conformado el espíritu de todo el arte de Europa.



Alberto M. Borromeo